
Sobre el sextil de Marte en Piscis a Plutón Retrógrado en Capricornio.
Me veis fuerte, activo y dinámico más yo también tengo mis crisis emocionales, desde que llegué a Piscis toda mi testosterona se convirtió en un mar de estrogenos y aquí sigo perdido y desorientado. M educaron para ser fuerte y ahora no se lidiar con todo esto que siento. Los estereotipos masculinos clásicos se caen delante de mis ojos.
Dudo de mi yo real y de la distancia que existe con el yo que proyecto. No llores, se fuerte, no hagas o digas esto y así fui creciendo y me educaron. Hasta que un día ya no sentía nada, solo ligero placer momentáneo cuando lograba algún objetivo, alguna meta. Quedando por delante de alguien, pisando sin darme cuenta al más pequeñ@.
Me creía tan fuerte, que alguien más duro que yo Marte, decidió retarme y envolverme en la oscuridad más profunda. Viví la enfermedad de un ser querido, hasta perderle. Conocí la tristeza reprimida durante años, hasta encontrarme pensando en acabar con mi vida para liberarme de este sufrimiento. Tuve pesadillas y no podía conciliar el sueño por la noche. Mi libido también fallo y ya no quise seducir ni conquistar a nadie. Como guerrero toque fondo y conocí mil derrotas, que nadie vio solo yo y ellas hicieron que me sintiera un fraude, un impostor, un miserable.
Cuando estaba en mi auge en Capricornio me sentía tan poderoso, tan aclamado, tan reconocido, era un héroe. Ahora en Piscis todo se ha ido y mi señor Plutón ante ti me arrodilló, porque en Piscis estuve en un mundo que nunca entendí tan ageno a mí, tan profundo y etéreo y al llegar a ver a Neptuno, tuve una crisis tan grande del Ego que creí me volvería loco de no ser por el alcohol, los barbitúricos y la compañía de una sirena que se apiado de mí, en mis momentos peores de sufrimiento.
Mi señor Plutón por primera vez en semanas me ofreces algo de Tierra a la que aferrarme, he perdido mi fuego y estoy lleno de dudas, pero con tu favor y el de Júpiter me volveré a poner en marcha. Eso sí nunca olvidaré lo que en estos dos años lejos de mí casa viví y aprendí.
Mis metas nuevas ser y no lograr. Ayudar al débil en lugar de pisarle, construir en vez de destruir, amar en vez de seducir, madurar y solo tomar mis armas si es por defenderme más no por la lucha en sí.
Reflexiones de Marte bien pasado por las emociones y en crisis del ego.